Los hábitos son las acciones pequeñas o grandes que forman nuestra manera de comportarnos, y esta forma de comportamiento es la que nos lleva a unos resultados en la vida u otros.
Cada uno de nuestras acciones lleva por detrás un motivo por el que se realiza, ya sea de manera impulsiva porque responde a un emoción, somos cero conscientes y reactivos, o sea porque somos muy conscientes y la hacemos para obtener unos resultados determinados, es una acción con un objetivo en mente.
De igual manera aquello que hacemos repetidamente en el tiempo nos forma el futuro, la personalidad y nos hace atraer cosas positivas o negativas
Los hábitos son acciones que trabajan para nosotros. Las aprendemos como caminar, conducir, peinarnos,... y pasado el tiempo no tenemos que estar pendiente de ello, podemos vivir en piloto automático.
Todos tenemos hábitos de lo que nos sentimos orgullos, bien porque los copiamos de la abuelita que tanto queríamos, o bien porque ha sido toda una superación conseguirlo.
Desde luego que estas acciones implantadas como rituales tienen todo un sistema de creencias por detrás que los sustenta y un supra consciente colectivo (pensamientos colectivos) que nos lo han implantado en el sistema educativo y social. Y saber todo esto explicaría por qué a veces tenemos costumbres que nada tienen que ver con nuestra personalidad pero cumplimos como borreguitos en ellas.
Las cosas no estan bien ni mal, ni tampoco debemos pararnos a juzgarnos en los motivos o culpables. Yo creo que a lo único que hay que pararse es a aplaudirnos el hecho de cuestionarnos que podemos elegir nuevas formas para nosotros, coherentes con nuestra personalidad y nuestros objetivos en al vida.
Tus metas las consigue un tipo de persona, es decir una persona que se define por lo que hace y no solo por lo que dice. Una persona que hace lo que dice, y dice aquello que ha aprendido por la experiencia.
Esta es al verdad que algunos aprenden y desde ese momento nos ponemos a hacernos responsables de nuestra vida. Despertamos para ver las consecuencias de nuestros actos.
Y con todas estas líneas a modo reflexivo, ahora vamos a pasar a enumerar todo lo que puedes hacer y aprender para implantar en tu vida nuevos hábitos y mejorar los que tienes
No hay justificación cuando hay tanto en juego. Todo importa porque todo repercute en tí, en tu vida , y en no plantar semillas de muerte acumulativa mal cuidándote, mal hablándote o no cumpliendo tus metas. Lo mereces por derecho y porque ya esta bien que te duelan tanto las consecuencias.
Movilízate en positivo haciéndote preguntas sobre qué pasará de seguir haciendo malos hábitos, de no tener un horario propio para tí, de temer a la disciplina cuando tanto nos ayuda, de tener miedo a la perseverancia cuando realmente nos da poder y emociones de pertenencia.
Comenzar inmediatamente es un acto de humildad del que puedes hacerte cargo. Hacerlo ahora mismo supone reconocer nuestra irresponsabilidad con nuestra persona y nuestros sueños. pero eso es lo que dice el ego. Realmente dejar de hacer todo aquello que te aleja de tus metas, que daña,...es un decisión inmediata si lo deseas, porque si nos decimos verdad es de Valientes levantar la barbilla y decir: sí, me he equivocado. Me hago responsable y aprendo esto y tal otro... doy la cara en el espejo y sobretodo siento que tengo la valentía de hacer algo ahora de forma consciente.
No se trata de arreglar nada. No sientas que tienes que compensar. No sientas que tienes que limpiar lo sucio. Siente que ahora estás vivo y antes no reconociste que el premio en sí en superarse, que la verdadera libertad es autoliderararse y que hacerlo en pequeñas dosis, de hábitos, es lo más inteligente
Soy Olga Fernández, creadora de le Escuela de Hábitos de Vivir Mola.